Juan Carlos Zapata: 'La crisis ya está aquí. La recesión cogió cuerpo.' #citas https://t.co/8RNQ6t8yNF pic.twitter.com/36tB5BOYew
— Héctor Luna (@Hector_Luna) Mayo 29, 2014
Henrique Capriles se los ha advertido: que no reviente. Que esto está por reventar. Ellos no oyen. Qué sabe ese golpista, dirán. Capriles esta semana habló otra vez: el piloto. Qué pasa con el piloto. Hoy Roberto Enríquez (columna en El Nacional) va directo al grano: Maduro luce extraviado. Y no es solamente Maduro. Es todo el gobierno. Es todo el PSUV.
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Mucho tiempo nublado para
los pilotos del PSUV y el Gobierno
Henrique Capriles se los ha advertido: que no reviente. Que esto está por reventar. Ellos no oyen. Qué sabe ese golpista, dirán. Capriles esta semana habló otra vez: el piloto. Qué pasa con el piloto. Hoy Roberto Enríquez (columna en El Nacional) va directo al grano: Maduro luce extraviado. Y no es solamente Maduro. Es todo el gobierno. Es todo el PSUV.
En lo político, por ejemplo, nadie, ni siquiera en el chavismo llega a entender la jugada del poder de meter preso a dos alcaldes, convocar nuevas elecciones y perderlas luego de manera aplastante. En la decisión original faltó el piloto. En la conducción de la campaña electoral faltó el piloto. En la movilización el día de las elecciones faltó el piloto. El caso de San Cristóbal más patético aún: ni siquiera el candidato rojo pudo votar. Faltó el piloto. Fueron divididos, y en ello también faltó el piloto. Ahora dicen que los resultados estaban cantados a favor de la oposición: si era así, ¿por qué no echaron el resto? Por falta de piloto. Pero estas dos elecciones arroja tres perdedores directos. Aquí es donde hay que pensar mal. El primero, José Vielma Mora; el segundo, Francisco Ameliach; y el tercero, Diosdado Cabello, padrino de ambos gobernadores, el del Táchira y el de Carabobo. Tres factores del partido militar chavista. Puestos a prueba. Quizá, hay que seguir pensando mal, alguien esté jugando anticipado de cara al congreso del PSUV. Parece ser el juego de un copiloto.
En lo económico, comienzan a juntarse los dos discursos. El de Capriles y el de los analistas del chavismo. La crisis ya está aquí. La recesión cogió cuerpo. Y crisis, recesión, inflación, es sinónimo de más pobreza. Que es el síntoma de las últimas cuentas oficiales. Los chavistas ahora sí, al cabo de meses de discusión, se preguntan por qué la deuda con los sectores, por qué la situación de PDVSA, por qué el desabastecimiento, por qué faltan los insumos en los hospitales. ¿Por qué? ¿Por qué? Ellos poseen la respuesta. Aún les cuesta admitir el fracaso del modelo, y les cuesta identificar, uno a uno, a los autores del gran robo de las divisas. Va a llegar.
Resulta que otros especialistas del chavismo señalan que el gobierno está perdiendo la batalla de la comunicación frente a la MUD. Si ello fuera completamente cierto, entonces es más grave el asunto, teniendo en cuenta la batería comunicacional reforzada con las recientes compras de medios. Si con todo y el poder mediático, el gobierno pierde, nuevamente hay que preguntarse ¿dónde está el piloto?
Lo que pasa es que la realidad es la realidad. Y ha comenzado a estallar. Los inventos y las mentiras, la propaganda y los anuncios rimbombantes, no pueden tapar esa realidad. Tan cara en el estómago. Tan cara en el corazón.
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